miércoles, 26 de abril de 2017

Medio Juego - Táctica (1)

El arribo a una misma posición en ajedrez resulta una cuestión corriente en los altos niveles de competencia. Por ello, en ocasiones, previo a un encuentro entre dos grandes jugadores, cada uno de ellos analiza las partidas más recientes de su futuro rival, no sólo en búsqueda de flaquezas sino, de ser preciso, en el afán de asegurarse ese tan ansiado ½ punto que no declara ni vencedores ni vencidos. 
Esta parece haber sido la historia del enfrentamiento entre los grandes maestros Eli Relange y Matthew Sadler en el Torneo de Hastings del año 1997. 
Luego de una ordenada Defensa Siciliana, Variante Najdorf en su línea principal: 6. Ag5, y tras 28 jugadas, arribaron a la siguiente posición, siendo el turno de las negras:




Sadler había arribado a la misma posición contra el Gran Maestro de Estonia Lembit Oll ¡sólo unos meses antes!, oportunidad en la que jugó: 28…b4, partida que terminó con una trabajosa victoria para este último.
Muy probablemente, su rival de turno, el GM Relange conociera esta partida y sus posteriores análisis, pero fue –sin dudas- sorprendido por el GM Inglés Matthew Sadler, quien innovó mediante 28... bxa4!, una jugada que parece más cercana a un suicidio que a una genialidad en la alta competencia ajedrecística.
En efecto, la partida continuó dentro de los carriles previsibles: 

28... bxa4 29. Db8+ Af8 30. Cxf8 Dxc2+ 31. Ra2

Seguramente los análisis de aquella partida entre Oll y Sadler aseguraban el recupero de la pieza de menos de las negras pero, no obstante, arrojaban cierta ventaja para las blancas luego de 31... Db3+, 32. Dxb3 axb3+, 33. Rxb3 Txf8 y 34. Axa6 ya que el peón pasado de la columna b sería mejor explotado pensando en el final de partida.
Pero sobrevino la sorpresa táctica. Sadler, obviando su desventaja material, optó por una ventaja táctica decisiva. Aún a expensas de permitir un jaque doble, jugó 31... Cc6!! La continuación fue de extremada belleza táctica:

31... Cc6 32. Cxg6+ Rg7 33. Db7+ Tf7 34. Db6 a5 35. Abandonan las blancas

Aquí se aprecia la fuerza táctica de aquella movida de caballo que parecía abandonar a su suerte a su propio monarca. Ahora, ese mismo caballo da soporte al peón torre dama, siendo él mismo sostenido por la dama. Las piezas blancas han perdido toda conexión entre ellas, en tanto las piezas negras, además de fuertemente conectadas, tienen una batería de opciones cuyo fin inexorable es dar mate al rey blanco.
Si, 35. Tb1 entonces 35... Cb4+ usando ahora al peón torre dama de soporte. A 36. Ra3 Db3++, y a 36. Ra1 Dxb1+ 37. Rxb1 Txf1++.
Si, 35. Te1 igualmente 35... Cb4+ 36. Ra1 Dd2 37. Tb1 a3 38. Ac4 axb2+ 39. Txb2 Dc1+ 40. Tb1 Da3+ 41. Aa2 Dxa2++.





Fuente: Horacio Sistac - Cuardernos de ajedrez

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